Urania Solano Díaz nació en el municipio de Muy Muy, ubicado a 140 kilómetros de la capital, Managua. A los 14 años se trasladó a la casa de una tía en la comunidad El Arenal en el departamento de Matagalpa y hasta el sol de hoy continúa viviendo en esta zona donde conformó su familia, junto a su esposo, un floricultor de la zona.
Su primera hija la tuvo a los 18 años, razón por la cual no logró alcanzar la educación universitaria, luego vinieron su hija e hijo más pequeños, ya en este punto continuar con sus planes de formación en la educación superior se convirtió en un sueño imposible.
La infancia de Urania no fue fácil, siendo pequeña le tocó cuidar a sus hermanas y hermanos, puesto que a su madre le tocaba trabajar todo el día para llevarles el alimento a casa. En esa etapa tan difícil de su vida, siempre admiró la labor de sus maestras para enseñarle y desde entonces supo que quería ser docente.
Urania regresa en el tiempo y recuerda lo diferente que era antes de conocer a Educo. Ella reflexiona y se da cuenta que antes de recibir las capacitaciones en derechos de la niñez en su rol como madre acompañante para ella la violencia era normal. En muchas ocasiones maltrató a su primera hija, en el afán de cuidarla bien, la obligaba a comer cuando no quería, le gritaba si no lograba hacer bien sus tareas. Hoy que está integrada en la red de promotoras de educación inicial impulsada por Educo, le cuenta a las madres y padres de familia cuanto se arrepiente, porque se da cuenta que la mejor manera de educar a la niñez no es mediante el maltrato, sino de la comunicación y el afecto.
Urania es parte del grupo comunitario integrado por 94 voluntarios que conforman la red de promotoras y promotores familiares de educación inicial en 34 escuelas de Matagalpa, Jinotega, San Rafael del Norte y Managua. Las y los participantes cuentan con capacidades y habilidades para facilitar espacios de reflexión con madres, padres o tutores de niñas y niños menores de cinco años, que se encuentra dentro y fuera del preescolar.
Una vez al mes, Urania desarrolla talleres con madres, padres, abuelas y jóvenes en el club familiar de promoción de educación inicial, espacio donde se reflexiona y se aprende sobre la educación inicial, derechos de la niñez, higiene personal, estimulación temprana, entre otros que se demanden como necesidad en cada escuela y/o comunidad.
En las sesiones que desarrolla Urania, mediante una metodología participativa, participan alrededor de 10 personas, les habla sobre la importancia de la estimulación temprana desde que los bebes están en la barriga y reflexiona con ellos sobre cuanto afecta la violencia en el desarrollo de la niñez. Para apoyar el trabajo de preparación en los talleres, Educo les facilitó a cada promotor un kit de material fungible, entre otros recursos básicos de educación inicial para el uso itinerante en los clubes familiares.
Ella, además de reunirse con madres y padres, visita casa a casa a las familias de los estudiantes que dejan de asistir a clase, les explica la importancia de que vayan al preescolar, porque aprenden, a través del juego y además mediante de la socialización desarrollan habilidades para la vida.
Cada semana apoya a las maestras del preescolar en el aula de clases, supervisa la comida y apoya en toma de peso y talla de los más pequeños. Urania es una consejera en la comunidad, es la primera que se apunta para censar, apoya como brigadista de salud, gestiona con la alcaldía mejoras en la comunidad y funciona como mediadora en casos de violencia que se presentan.
Urania quiere que sus hijas tengan un futuro con estudios y sí está en sus planes completar la universidad, “quiero entrar a la universidad y cumplir mi sueño de profesionalizarme como docente, mientras puedo cumplir mi meta, apoyo en mi comunidad, voy creciendo como persona y como madre junto a mis hijas” .