Los niños y niñas tienen el derecho de expresar su opinión en los temas que les conciernen y no hay duda de que el cambio climático es uno de ellos. Les afecta hoy día y les seguirá afectando en el futuro a menos que se tomen medidas inmediatamente. Por eso, estamos junto a ellos en la huelga mundial por el clima.

Vivimos en un mundo global en el que todos dependemos unos de otros y, por lo tanto, nuestras acciones afectan a todo el planeta. A lo largo de las últimas décadas, la sostenibilidad y preservación de nuestro mundo no ha sido una prioridad para los gobernantes. Como consecuencia, actualmente nos enfrentamos a una crisis medioambiental y en los próximos años tendrán lugar cambios irreversibles en el ecosistema global. La falta de agua, las inundaciones y la escasez de alimentos están poniendo en riesgo nuestro futuro. Los niños y niñas de los países en vías de desarrollo, así como sus comunidades son los que menos han contribuido al cambio climático. Sin embargo, son los que más están sufriendo sus consecuencias. Cientos de miles de jóvenes, adolescentes y niños y niñas de todo el mundo se enfrentan a estas realidades y hacen huelga para poner fin a esta injusticia. Tenemos que escucharles y actuar conjuntamente para conseguir un cambio duradero.

Es una cuestión de derechos

Todos los niños y niñas tienen el derecho de valorar y expresar sus opiniones en los asuntos que les afectan[1], como en el caso del cambio climático. Promover la participación infantil en la sociedad es fundamental. Es el punto de partida del cambio y la base de la solidaridad, la acción y la cooperación. Niños y niñas son agentes del cambio social y su voz debe ser escuchada en los temas que les afectan, como la sostenibilidad del medio ambiente.

El derecho a ser escuchados

Si los niños y niñas tienen el derecho a expresar su opinión, las personas adultas tienen la obligación de escucharlos. La Convención sobre los Derechos del Niño subraya la importancia de la escucha activa por parte de los adultos. Es nuestra responsabilidad. Sin embargo, el cumplimiento de este derecho se enfrenta a varios obstáculos como la creencia de que los niños y niñas no tienen la capacidad de participar y la visión de la infancia como marionetas de los adultos. En Educo, les apoyamos para que puedan superar estos obstáculos.

La huelga mundial por el clima

Saber lo que valoran los niños y niñas es fundamental para Educo. Todas nuestras acciones tienen como objetivo garantizar y promover su derecho a la participación, como ciudadanos de pleno derecho. La huelga mundial por el clima es una oportunidad para alzar la voz de la infancia y que el mundo sepa lo que piensan.

Como ONG que trabaja por el futuro de la infancia, Educo se ha unido al movimiento global #StandTogetherNow por un mundo más justo, pacífico y sostenible. Pedimos a los gobiernos que garanticen la libertad de expresión y asociación para todos, incluyendo a los niños, niñas y adolescentes, así como a los países, para que cumplan con sus compromisos para hacer frente a la crisis climática.

Estamos con los niños y niñas y apoyamos esta huelga.

[1] Art. 12 Convención de los Derechos del Niño