En una comunidad con un clima fresco y cálido, donde la mayoría de sus pobladores se dedican a la cosecha de maíz, frijoles y café, habita Keyling Meza, una joven de 28 años, que fue madre a los 18 años y comparte que pasó por momentos difíciles, ya que, era una adolescente pero que contó con el apoyo de sus padres y compañero.
“Soy una mujer que le gusta lo que hace, me gusta participar en lo que puedo, porque así cada día aprendo algo nuevo, cuando estudiaba secundaria mi visión, mi sueño era estudiar Administración de Empresas, en esos entonces mis padres no podían enviarme a la universidad. “
Desde pequeña ha tenido la visión de contar con su propio negocio y generar sus ingresos, en el 2012, decidió entrar a la organización de mujeres de la comunidad, se motivó por las oportunidades que le ofrecían para comenzar a apropiarse de sus propios recursos, primero fue beneficiada con un crédito que lo utilizó para la siembra de café, después tuvo acceso a granos básicos, a la vez participaba en diferentes capacitaciones.
En el año 2020 comenzó a ser parte del proyecto ejecutado con fondos de AACID Junta de Andalucia, que se lleva a cabo en departamentos como Estelí y Mozonte; el proyecto se llama empoderamiento y desarrollo con enfoque de equidad de género y el en consorcio está compuesto por Educo, INSFOP, Proyecto Miriam y FUMDEC.
“Fui beneficiada con abono, foleo para maíz y frijoles, herramientas como una bomba mochila, con abonos verdes como el gandul y canavalia, en la asistencia técnica productiva me han dicho que tendré un buen rendimiento y tendré semilla de calidad, y el banco de semilla también”
Está participando en la formación de género, va a participar en la escuela de formación de lideresas comunitarias, es promotora ambiental y agropecuaria, participó en el curso de agroclimática donde le enseñaron a interpretar los boletines agrometeorológico, el cual es una herramienta para valorar las épocas apropiadas para la siembra de los diferentes ciclos productivos.
“Hoy me considero que soy una mujer capaz, se me han presentado oportunidades las cuales las he sabido aprovechar, estoy esperando que salga la cosecha de frijol y tener calidad de semilla para los siguientes ciclos y para el consumo familiar. Siempre dejo algunos quintales para la venta y obtengo mi dinero producto de mi trabajo y de la oportunidad que me da el proyecto”
Nos comparte que su vida ahora es diferente gracias a las capacitaciones que ha recibido, ahora participa en varias actividades a nivel municipal, en intercambios de experiencias, es tesorera del comité municipal de mujeres y siente que se está dando a conocer y eso la llena de mucha satisfacción.
“No todo ha sido maravillas, he pasado dificultades, pero las he disfrutado, tengo muy claro que participando en capacitaciones se aprende mucho, y han sido de gran ayuda para lograr el éxito que hoy tengo”.
Así mismo afirma que ser una mujer empoderada es ser; optimista, persistente que no se rinde ante los obstáculos, que es capaz de tomar sus propias decisiones, no significa solo el hecho de ser dueña de negocio, afirma que tiene que ver con la creatividad, ser innovadora, pensar en mejorar cada día, tener ilusiones de crecer, tener sus propios recursos y sobre todo que le guste lo que haga.
Mi mensaje es el siguiente:
«Sigamos unidas defendiendo nuestros derechos, no nos demos por vencidas continuemos luchando por la igualdad, por lograr mejores oportunidades.
Aprovechemos los proyectos que llegan a nuestras comunidades, ya que, nos brindan la oportunidad de empoderarnos económicamente, tener nuestro propio dinero, herramientas y semillas.
Sigamos unidas para lograr nuestras metas, luchemos por una vida mejor para todas».