Jennifer es la hermana menor de una familia de 3 hermanas, que hoy está esforzándose para construir su futuro, desde sus 6 años fue apadrinada por parte de Educo, hasta que concluyó sus estudios escolares el año pasado, es un adolescente de 17 años, que desde muy pequeña se ha involucrado en diferentes proyectos, uno de los que más recuerda es el de niñas y niños comunicadores, dónde aprendió a utilizar diferentes formatos periodísticos para hacer valer los derechos de la niñez en su comunidad, también para generar cambios en su entorno, dónde informaban de las problemáticas que tenían en su comunidad y lograron tener respuestas y soluciones.
“Participar en este proyecto cambió bastante mi vida, antes yo era tímida, me daba pena hablar, comunicarme con otros, cuándo comencé a aprender técnicas y herramientas, hasta en el colegio cambié, participaba más, en las actividades siempre era de las primeras en opinar, fue una experiencia bonita porque también involucramos a padres y docentes” comparte Jennifer.
Jennifer comparte que cuándo era pequeña recuerda que su mamá tenía una pandería que sacaba la venta ahí en su casa y llegaba varia gente de la comunidad a comprar, por diferentes razones económicas, su mamá no pudo seguir con negocio, el año pasado Jennifer tuvo la iniciativa de ser parte del proyecto de educación técnica vocacional, se formó en línea con el curso de panadería, aprendió a preparar masas, panes, el tiempo que necesitan para que puedan hacerse, esto motivada con poder poner su negocio en conjunto con su mamá.
Luego de formarse, recuerda que participó con su idea de negocio, para poder ganar capital semilla y poner en práctica su emprendimiento, su idea quedó seleccionada y le fue entregado una cocina para que la ocupara para hornear, materiales como moldes, productos que se ocupan en este proceso, “En cuánto recibí los materiales, inmediatamente con mi mamá empezamos a hornar y sacar la venta, la comunidad nos apoyó porque todo lo que hemos sacado se vende, ya nos encargan más cosas y siempren nos están preguntando cuándo vamos a hornar” comenta Jennifer.
Actualmente sacan a hornar 2 veces a la semana como mínimo, porque ya los clientes le están pidiendo más, pero la capacidad de la cocina ya se está quedando pequeña por los pedidos que recibe y eso la emociona mucho a ella y su mamá, porque ven que su negocio va creciendo, Jennifer ha recibido mucho apoyo de su mamá para poner a andar su idea, ella siempre la está motivando a que se esfuerce y saque sus sueños adelante.
Con las ganancias que ha tenido en todo este tiempo ha ido guardando para hacer un horno, que le permita poner a hornar más cantidad de panes, tortas, galletas, entre otros “Yo quiero seguir con mi emprendimiento, en un futuro yo me veo con mi panadería grande, sé que voy a dar empleo a otras personas y tengo el sueño que será la primera panadería en Pueblo Nuevo” afirma Jennifer.
Este proyecto ha sido de inspiración para Jennifer porque me le ha ayudado a querer superarse, a esforzarse por alcanzar todo lo que se proponga, este año comenzó a estudiar su carrera universitaria, decidió estudiar Matemáticas, le inspiró ver a sus maestras en secundaria la pasión que tenían por esta profesión, quiere compartir su conocimiento con otros jóvenes impartiendo clases en un futuro, Jennifer viaja todos los sábados en bus hacia Jinotega, todos los gastos que tiene de materiales para clases, transporte, alimentación para seguir con sus estudios, ella los está supliendo de las ganancias de su negocio y esto es una de las cosas que más le motiva a seguir con el emprendimiento y estudiando.
“Tener mi propia panadería me va a permitir inspirar a otros jóvenes que no importa nuestra edad podemos alcanzar nuestros sueños, aunque tengamos poco dinero, podemos aprovechar las oportunidades y poner en marcha nuestras ideas” comparte Jennifer
“Yo quiero compartir un mensaje con otras jóvenes y es que sigan sus sueños, que no se den por vencidas porque podemos conseguir todo con esfuerzo y dedicación” Jennifer Delgado.